Conocida en lenguaje coloquial como Potro, Caballo, Dama blanca, Reina, Jaco, H, Hero, entre otras. Su nombre químico es 3.6 Diacetilmorfina.
Es un derivado de la morfina que a su vez se extrae del Opio, cuyo nombre científico es Papaver Somníferum.
Poco después de inyectártela, la heroína cruza la barrera de la sangre al cerebro.
Heroína – Efectos primarios
La primera reacción hacia su consumo suele ser desagradable, vómitos, mareos. Luego, durante dos o tres horas, el consumidor siente una intensa sensación de placer, sedación, flash y alivio de cualquier tensión; una oleada de sensaciones conocida comúnmente como “Rush”. Enfrenta sequedad de la boca, pérdida del apetito, contracción de la pupila, depresión del sistema respiratorio, a veces a tal grado que en algunos casos causa la muerte, entre otras. También desciende el ritmo cardíaco, tensión y la temperatura.
Los efectos de la heroína no son los mismos al inicio del consumo que una vez generada la dependencia. En el inicio, se consume la droga en búsqueda del placer. Cuando hemos creado dependencia, que esto ocurre generalmente horas después del primer consumo, se consume la droga por necesidad fisiológica.
Entre los riesgos graves que se pueden sufrir, está la pérdida de la memoria, trastornos de personalidad, y una alta posibilidad de generar una terrible dependencia que hace que la vida del consumidor gire en torno a esta sustancia, dejándolo así sin libre albedrío, ya que sus decisiones quedan sujetas a esta sustancia.
Se producen también numerosos problemas físicos, como alteración de la nutrición, afecciones gastrointestinales, adelgazamiento extremo, problemas cardiovasculares en general, alteraciones hepáticas y renales, problemas respiratorios, problemas dentales, patologías ginecológicas, ausencia de deseo sexual, entre otras.
Heroína – Efectos en la historia
Su origen data de del 1874, los laboratorios Bayer sintetizaron la heroína, cuyo nombre deriva de la palabra Germana Herios, que significa poderoso, heroico. Para ese entonces, se creía que podría utilizarse para tratar muchas enfermedades, y que no tenía efectos secundarios dañinos, pero en poco tiempo tuvieron que retractarse.
En su forma original, la heroína es un polvo blanco cristalino, inodoro y fino; aunque pude variar su color dependiendo de los métodos de preparación. Su presentación marrón suele ser para fumarla, y la blanca para inyecciones intravenosas.
Entre las vías de administración, podemos destacar que el método original es vía intravenosa, pero al pasar los años los consumidores adoptaron nuevos métodos, como fumarla en cigarro, calentarla para absorber el humo y esnifar.
La heroína que encontramos en el mercado ilegal puede ser baja en pureza, ya que en muchos casos se encuentra adulterada con otras sustancias dañinas.
Los efectos pueden causar daños graves en la vida social del individuo, causando así desintegración laboral, familiar, amorosa, y de otras índoles; reforzando así la posibilidad de abandono, incluso por parte de quienes lo quieren ayudar.
La dependencia y la tolerancia a la sustancia que se generan son muy intensas, después de varias horas después de la primera dosis, necesita una nueva dosis para evitar los síntomas de abstinencia. El problema con esto es que la tolerancia a la sustancia aumenta rápidamente, teniendo que en poco tiempo, aumentar la dosis para obtener los efectos que antes se obtenían con menos.
Entre los síntomas que se manifiestan por abstinencia después de haberla probado, que suelen aparecer después de 8 horas de la dosis consumida, son sudoración, lagrimeo, ansias de la droga, debilidad, bostezos, secreción nasal, entre otras.
Heroína – Efectos de abstinencia extremos
La fase se intensifica de 36 a 72 horas después del primer consumo. Aparece la irritabilidad, dolores musculares, temblores, dilatación de las pupilas, insomnio, escalofríos, y agitación psicomotriz. En su fase avanzada, que es la que viene después de esta, llegan las náuseas, calambres, vómitos, fuertes dolores, diarrea, fiebres, entre otros. Una situación bastante sufrida. Los síntomas suelen desaparecer en una semana, pero la víctima se queda con la secuencia de recuerdos de la droga, lo cual puede resultar en una recaída futura. Estos síndromes, así tan dolorosos que son, suelen superarse sin problemas graves. La velocidad de recuperación depende de muchos factores, como la salud emocional, mental y física del individuo, como el apoyo profesional y de seres queridos.
Si estás pensando drogarte con estas sustancias, no lo pienses dos veces, piénsalo muchas veces, reflexiona en las consecuencias que ocasionarás a tu propia persona y a tus familiares. La Heroína no es una opción para obtener placer o consuelo para los problemas; todo lo contrario, la heroína es una excelente opción para morir.